La sostenibilidad no es solo hacia fuera, virtuosamente es parte interna del proceso: la forma de producir cobre hoy ocupa tecnologías de punta para ser más segura y, por cierto, es mucho más eficiente y amigable con el medio ambiente. 

Actualmente, al recorrer operaciones mineras se pueden encontrar grandes avances, tales como:
- Digitalización y minería de datos.
- Operaciones remotas.
- Innovaciones para la descarbonización.
- Soluciones Autónomas.

La autonomía consiste la operación remota -incluso a cientos de kilómetros- de camiones de extracción a través de una sala de control y de equipos de apoyo en terreno, con el objetivo de reducir la exposición de los trabajadores a riesgos materiales y optimizar procesos, permitiendo una operación más segura, eficiente y productiva.

Hoy en el mundo hay más de 1.000 camiones autónomos operando, y en el caso de Escondida | BHP, espera tener la mayor flota de camiones de Sudamérica durante la segunda mitad de esta década.

Un camión autónomo no es un robot, pero tampoco un vehículo a control remoto. 

Mediante sensores y localización por GPS, ejecuta las instrucciones dadas por un operador en una sala de control. El operador no lo maneja a distancia, sino que solamente le indica qué hacer.

- Comunicaciones: Da seguimiento y permite comunicarse con cada vehículo.
- Control a bordo: Unidad de procesamiento para el control de la máquina y sus sistemas a bordo.
- Detección y evitamiento de obstáculos: Radar, Lidar y otros sensores se combinan para detectar y evitar obstáculos.
- Mobius: Software de comando y control de múltiples vehículos.  

Además de mejoras en la productividad y estabilidad de los procesos en la mina, las iniciativas de autonomía han demostrado proveer más seguridad para los trabajadores, además de optimizaciones en los beneficios de la salud, así como aportar nuevas posibilidades de desarrollo profesional para las personas.

En el caso de la operación de perforadoras autónomas, en la actualidad los operadores ya no están dentro del rajo, en la llamada “línea de fuego” en materia de riesgos. Es decir, ya no tienen que soportar temperaturas extremas o estar expuestos al polvo. 

Las soluciones autónomas pueden reducir hasta un 90% la exposición a riesgos de los trabajadores. De una forma mucho más amigable, trabajan desde una sala de control, a varios kilómetros de distancia, frente a una pantalla, con las comodidades que puede ofrecer una oficina.

Así como en todo tipo de trabajo los roles cambian, también ocurre en la minería. 

La incorporación de tecnología creará nuevas oportunidades laborales para quienes tengan vocación y ganas de aprender. 

La experiencia ha demostrado que la autonomía ofrece una oportunidad para que los trabajadores se trasladen a la siguiente frontera tecnológica, desarrollen nuevas competencias, habilidades y sigan creando valor.